sábado, 9 de julio de 2016

¿La flecha del tiempo? ¿Otro blog más sobre ciencia?

Éste no es un libro de texto. Es un librito cuya única pretensión es la de servir de complemento para quienes estudian o enseñan los fundamentos de la mecánica en el nivel universitario elemental.
Juan G. Roederer, «Mecánica Elemental» 

En 1927, Sir Arthur Stanley Eddington acuñó el concepto de flecha del tiempo para referirse a la propiedad del tiempo de tener sentido único, del «pasado» hacia el «futuro». Para Eddington, el futuro está caracterizado por una mayor cantidad de elementos aleatorios que el pasado. La forma de distinguir pasado de futuro es precisamente esa: contemos la cantidad de elementos aleatorios. Si en la punta de la flecha hay más aleatoriedad que en el origen, la flecha está apuntando al futuro.

Hay quienes sostienen que existen distintas flechas del tiempo: la flecha del tiempo termodinámica, que nos dice que la entropía siempre se incrementa con el tiempo, la flecha cosmológica, aquella que nos dice que nuestro Universo está evolucionando desde el Big Bang y está en permanente expansión. Existen también una flecha del tiempo causal, una flecha cuántica, una flecha psicológica donde la memoria del sujeto es la protagonista. Hay también científicos y filósofos de la ciencia que nos dicen que en realidad existe una única flecha del tiempo que además es una propiedad del tiempo mismo (véase por ejemplo éste artículo en el Diario Página 12, o este otro, para los que se animan a la lectura más académica).

En cualquiera de las posiciones en que nos situemos, lo cierto es que como sujetos que tratamos de describir la naturaleza utilizando un método hipotético-deductivo contrastado con la experiencia, siempre estamos describiendo aspectos espacio-temporales, pero lo hacemos sumergidos en una sociedad, empapados en una cultura que nos atraviesa y nos modela. Lo más importante es que esto siempre se hace en forma constructiva, siempre hacia el futuro, pero construyendo desde el pasado. Muchas veces sentimos la necesidad de divulgar lo que hacemos, pero también de jugar con los fenómenos de la naturaleza, y ¿por qué no?, de expresar nuestra sensibilidad artística.

Este no es un blog de ciencia. Es otro cuadernito de bitácora, en el que expondremos algunas cositas que vamos haciendo en nuestro quehacer cotidiano como docentes de ciencia, como científicos en (constante) formación y por último, pero no menos importante, como aficionados a la ciencia. Habrá experimentos, comentarios y reseñas divulgativas sobre temas de física y astronomía, fotos astronómicas amateurs y algo de humor. Esperamos que disfruten de él tanto como nosotros.